A los guerrilleros y las guerrilleras que se encuentran en las mazmorras del régimen colombiano.
Camaradas, va mi abrazo Revolucionario,
Les escribo desde las la Montañas de Colombia, tan lejos, pero a la vez tan cerca de ustedes, para decirles que nunca olvidamos a los nuestros; que siempre serán motivo de orgullo, nuestros guerrilleros y guerrilleras que enfrentan con dignidad y firmeza las humillaciones y ultrajes que reciben a diario en esos centros de castigo que son las cárceles colombianas.